Jardines del Museu Marès

Los jardines del Palau Reial Major, creados por el rey Jaume I al ampliar el palacio del que forman parte ámbitos tan conocidos (e interesantes: volveremos a ellos cualquier día) como el Saló del Tinell, el Palau del Lloctinent o la Capella de Santa Àgata, constituyen uno de mis pequeños y recoletos rincones favoritos, quizá el principal, ahora que la tocinería guiri me ha arruinado la otrora maravillosa y encantadora plaza de Sant Felip Neri. Curiosamente, el autor de la plaza de Sant Felip Neri, Adolf Florensa, es también el de la configuración actual de los jardines, aledaños al Museu Frederic Marès. Precisamente la presencia del Museo, del que los jardines forman actualmente parte, aleja de allí a las masas de guiris y los no demasiados que hay, forman parte de esa minoría cultivada, interesante y deseable, que tiene objetivos un poco más altos que comprar sombreros mejicanos o atiborrarse de cerveza [para ellos] barata, mala y bautizada. El arte y los museos son, para la chusma, como el ajo para los vampiros. Veremos lo que dura la alegría, porque tampoco Sant Felip Neri parecía candidata a zona turística de primer orden y ahí la tienes (mejor dicho, ya no tenemos nada).

Estos jardines, pequeños y recoletos, rodeados de una arquería gótica, me encantan porque son un refugio contra el calor y contra el agobio, una umbría refrescante en un entorno de calma y tranquilidad; un lugar estupendo para sentarse a leer, por ejemplo. Y es lo que he querido reflejar en estas fotografías realizadas en el mes de mayo del hoy ya vencido año 2022.

Lo que me da pie para desear a mis dos o tres lectores (no sé ni si llegan), un feliz y beatífico año 2023.


Canon Powershot G5X Mark II - f/6.3  1/8s  ISO-125  76mm (~ FF 35mm)

Canon Powershot G5X Mark II - f/6.3  1/50s  ISO-125  47mm (~ FF 35mm)

Canon Powershot G5X Mark II - f/6.3  1/80s  ISO-125  39mm (~ FF 35mm)