Barcelona y el mar
A finales de septiembre, varios miembros de la Agrupació Fotogràfica de Catalunya hicimos una salida al puerto de Barcelona, con una excursión patrocinada por la Autoritat Portuària de Barcelona, que puso a nuestra disposición una embarcación que nos condujo por todo el recinto portuario hasta prácticamente la desembocadura del Llobregat. Un hermoso día soleado que se vio enturbiado por una importante contaminación ambiental -menos notoria en el propio puerto que en la ciudad- que deslució mucho el trabajo fotográfico. Y es que cuando a Barcelona le da por ponerse gris y sucia, deja de tener medio ambiente para pasar a ostentar un considerable mierdambiente.
También he podido observar que mi cámara urbana, la compacta Canon PowerShot G5X Marc II, que tan buen resultado me da en ciudad y en espacios algo angostos y, desde luego, en interiores, pincha espectacularmente en espacios abiertos. Debí haber llevado la vieja y pesada, pero eficaz, Nikon D7000. En todo caso, la experiencia de este verano, y esta como remate, me han decidido a sustituir la compacta -que, por más que excelente, tiene sus límites- por una EVIL. Aprovecharé la coyuntura de Reyes para obsequiarme con el nuevo juguete.
La torre de control de los prácticos del puerto. Tiene -como suelen también las aéreas- una arquitectura interesante, como puede verse. f/11 1/320s ISO-125 120mm (~ FF 35mm) |
El faro del Llobregat. Está justo en la antigua desembocadura del río, que fue desviado para ampliar el puerto comercial. f/11 1/800s ISO-125 120mm (~ FF 35mm) |