La Barceloneta

La Barceloneta tiene -quizá mejor tenía- un aire especial. Construida en el siglo XVIII para albergar a las familias desahuciadas por la construcción de la Ciudadela y de su hinterland, fue siempre, hasta años relativamente recientes, un barrio conocido por su tipismo, un barrio de pescadores -aunque quizá no tantos- y de gentes del mar, o esa fue su fama, justificada o no. Después durante el siglo XX y hasta pocos años antes de su olímpico final -y a causa de éste- fue un barrio que, sin dejar de ser tal, suponía la única proyección de la ciudad sobre el mar, proyección que se manifestó sobre todo en lo gastronómico y sus infinitas casas «Costa» (una, la auténtica, y las demás, imitaciones ad usum), restaurantes tipo chiringuito, de aspecto más bien cutre y que albergaban una clientela y, sobre todo, un personal circulante de lo más abigarrado y curioso, a través de las cuales se accedía a las playas, entonces bastante sucias y nada glamurosas como lo son ahora. Tengo un muy grato recuerdo de mediados de los 70 en ese barrio.

Luego vino el 92, mal rayo lo parta, y, con él, las inmensas oleadas turísticas y, consecuentemente, la inevitable y dichosa gentrificación. Como tantos otros barrios de Barcelona -particularmente, los antiguos- a la Barceloneta poca autenticidad le queda. Pero todavía puede encontrarse algo. Y hay edificios curiosos e interesantes que nadie asociaría, viéndolos fuera de contexto, con un barrio modesto y trabajador.

Ahí os dejo una muestra, producto de una salida del grupo de Street de la Agrupació Fotogràfica de Catalunya de mediados de septiembre.

(Como casi siempre, la cámara empleada es mi compacta de uso urbano habitual Canon Powershot G5X Mark II)


Edificio de la calle Atlàntida. A mí me recuerda a algunas fachadas del barrio de Alfama, en Lisboa. ¿Quizá porque son de épocas muy próximas? ¿Lo son? Ojo, porque la mixtificación no perdona, ni aquí ni allí.

  f/7.1  1/250s  ISO-125  95mm (~ FF 35mm)



Nave de la iglesia de Sant Miquel del Port. Lamenté tener que fotografiar en el transcurso de una ceremonia, pero mi odio hacia el flash portátil me facilitó la labor sin molestar a la gente que estaba rezando o siguiendo el oficio religioso. Por cierto, que esa iglesia es el eje religioso de la Barceloneta y alrededor de ella se celebran con mucha solemnidad los festejos de Nuestra Señora del Carmen, la patrona de las gentes del mar.

 f/2.5  1/60s  ISO-400  35mm (~ FF 35mm)



Este es un aspecto de la calle de Sant Miquel, una perfecta y aleatoria muestra de cómo es el urbanismo de la Barceloneta. No es del todo auténtico: las casa originarias eran de planta baja y piso y, posteriormente, la especulación y la necesidad perentoria de vivienda hicieron el resto (conviene no olvidar que Barcelona estuvo amurallada hasta más de la mitad del siglo XIX, y el espacio era mucho más que vital)

  f/7.1  1/250s  ISO-125  80mm (~ FF 35mm)



La Casa de la Barceloneta, en la calle de Sant Carles, actualmente un centro cívico municipal

  f/7.1  1/50s  ISO-125  35mm (~ FF 35mm)



Edificio curiosísimo del que vemos su fachada de la calle de Sant Carles. Así, al pronto, uno piensa: ¿modernista? ¿Barroco? ¿Neoclásico? No: una macedonia de todos ellos. Otro edificio ecléctico.

f/8  1/60s  ISO-125  43mm (~ FF 35mm)


Sobre un edificio originario de Antoni Rovira i Trias de 1884, Josep Miàs proyectó la reforma del conjunto respetando su estructura básica, dando lugar a uno de los mercados arquitectónicamente más interesantes de Barcelona (donde los hay, y muchos)

  f/11  1/640s  ISO-125  67mm (~ FF 35mm)