Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera

 Nueva salida fotográfica con el grupo de Street de la Agrupació Fotogràfica de Catalunya, que recorrió, cada cual por libre, el barrio de Sant Pere, Santa Caterina i la Ribera. Mi idea era fotografiar tres rincones: la plaza Sant Agustí Vell, una delicia que siempre me ha cautivado, pese a su pérdida de encanto estos últimos años por el cierre de establecimientos de siempre y sustitución -en algunos casos- por comercios de tipo pijo orientados al guiri; la iglesia -antiguo convento- de Sant Pere de les Puel-les, a la que le tengo un cariño cierto por haber sido mi padre el aparejador de algunos trabajos de rehabilitación y conservación dirigidos por el arquitecto Dr. Joan Bassegoda i Nonell realizados hace años (forzosamente, puesto que ambos fallecieron, con una semana de diferencia, en 2012); y el viejo convento de Sant Agustí, con su pórtico renacentista del siglo XVII y su [medio] claustro gótico del siglo XV. Logré fotografiar todos estos rincones menos uno, Sant Pere de les Puel-les, que estaba cerrado, no sé si por obras o porque había un equipo de rodaje cinematográfico trabajando allí.

De todos modos, me he hecho la promesa de volver a este interesantísimo barrio (a sus tres barrios, de hecho), porque la tela fotográfica que hay que cortar ahí, no se resuelve en una mañana. Ni mucho menos.

Por cierto: esta es la primera ocasión -dejando aparte pruebas de configuración- que empleo la Nikon Z50, que pasa a ser mi nueva cámara de cabecera, sustituyendo a la Canon Powershot G5X, que ha alcanzado una merecida prejubilación y quedará guardada al lado de la otra compacta, la Panasonic Lumix TZ90. A ver si resucitan con mis nietos, pero, de momento, sólo hay una y que pueda usar esas cámaras va para largo... si para entonces no son ya reliquias de otros tiempos. Que es lo más probable.


La plaza de Sant Agustí Vell, un rincón que me ha gustado frecuentar desde hace años, y más desde que la tocinada guiri ha entrado a saco en la plaza de Sant Felip Neri, otrora un lugar apacible, tranquilo y sosegado. Sant Agustí Vell, por cierto, parece que también es blanco de perturbadores, pero en este caso -y de momento- no son guiris sino los del monopatín. También es cierto que ese día no vi ninguno, pero los carteles municipales reclamando respeto hacen temer lo peor.

  f/7.1  1/40s  ISO-100  90mm (~ FF 35mm)



Llamo la atención sobre las hojas de los árboles en un 25 de noviembre. Que digan lo que quieran sobre el cambio climático (me guardaré de objetarlo como de mearme en la cama) pero en Barcelona esto no es nada extraordinario: no es infrecuente llegar a diciembre con el arbolado completamente verde

  f/10  1/25s  ISO-100  55mm (~ FF 35mm)



Galería del claustro del que fue convento de Sant Agustí, ahora un centro cívico municipal dedicado a las artes y técnicas audiovisuales. En otra ala (que no aparecerá en estas fotografías, al menos, hoy), se halla el importante Arxiu Fotogràfic de Barcelona. En fin, no me parece apropiado montar un bar en un claustro gótico por más que ya no esté religiosamente consagrado. Más que nada, es que no es serio.

 f/9  1/15s  ISO-100  50mm (~ FF 35mm)



El cuarto de claustro visto desde lo que debió ser el patio central. La planta elevada es originalmente renacentista y ha tenido, a lo largo de la Historia, diversos usos, incluso el de cuartel (el peor uso que se le puede dar a un monumento: para hacerse cargo del horror y tristeza que eso produce, véase la Aljafería zaragozana)

  f/9  1/125s  ISO-100  27mm (~ FF 35mm)