Animalitos



No me gustan los parques zoológicos y menos aún me gusta el de Barcelona, lamentable y desastrado. Reconozco que cuando mis hijas eran niñas me encantaba verlas disfrutar al contemplar de cerca a los animales, pero yo soy de una generación que creció con Rodríguez de la Fuente y con Jacques Cousteau -entre otros- y alguna que otra tarde de holganza me procuro de cuando en cuando con los documentales de la National Geographic.

A los animales los quiero en libertad, que es como deben estar y, como fotógrafo aficionado, mi frustración es que el cuerpo no me aguante ya la caza fotográfica: soy muy mayor y estoy muy fondón como para andar dando brincos por el monte, pero cuando voy -anualmente- al Parque Natural de Redes (concejos de Sobrescobio y Caso, en Asturias) se me ponen los dientes largos cuando veo -mejor: intuyo- la abundante y variada fauna local.

Con estas prendas, no podía hacerme demasiada ilusión la visita al Zoo de Barcelona que realicé el pasado 10 de febrero con varios compañeros de la Agrupació Fotogràfica de Catalunya; asistí a la actividad por la convivencia con ellos y, quizá, con la esperanza de algún hallazgo.

Sobre esa visita ya subí una entrada a este blog (la Dama del Paraguas) y ahora subo esta, con dos de las pocas fotografías que -más o menos- valen la pena de una serie que, realmente, me salió muy poco inspirada. Y no me extraña.

 

Datos técnicos (para ambas fotografías):

  • Cámara: Canon Powershot G5X MkIII
  • ISO: 125
  • Diafragma: f2.8
  • Exposición: 1/125
  • Distancia focal: 44 mm